La Meritocracia
¿Es justo que una persona recoja lo que cosecha?
El término "meritocracia" proviene del Latín merĭtum, que significa "debida recompensa"; y del sufijo griego krátos, que significa "poder o fuerza". Por tanto, implica que las jerarquías o posiciones de poder son determinadas en función del mérito individual.
Este es el sistema en el que vivimos hoy en día, su uso actual proviene de los pensadores liberales, fieles creyentes del trabajo y esfuerzo. Si que habría que dejar claro que no todo en la vida se basa en el esfuerzo, existen otras variables como pueden ser la "suerte" -entendiéndola por presionar la tecla justa en el momento indicado o gozar en ocasiones de oportunidades inesperadas- el problema se encuentra cuando personas intentar explicar que una persona ha llegado al lugar en el que está solamente mediante el azar.
Aun así parece ser que hoy en día es el método más eficiente por el cual crear una sociedad justa. Pero, siguen habiendo personas que lo aborrecen, si nos damos cuenta, en términos generales, la gran mayoría de individuos que atacan esta forma de vida, son ineptos frustrados que no han conseguido llegar a la meta que se habían propuesto, mientras observan desde "abajo" a los que sí salieron victoriosos. Se habla mucho del egoísmo y la deshumanización al que nos conduce este camino de lo meritorio, que, siendo realistas no se diferencia del principio natural que vive en nosotros como es el de la mera supervivencia, unos viven, otros "mueren". Pero, lo bueno y positivo de esto es que "nadie muere" es decir, todos tienen y deben tener un lugar en la sociedad, por esta se construye por diferentes pisos, y sin el piso inferior, el piso más alto no podría sostenerse y no malinterpretéis lo de los pisos, es una obviedad que si nos centramos en el aspecto económico existen diferencias y niveles que dividen a la sociedad, todo hay que decirlo, no se es mejor o peor persona por tener un mayor o menos poder adquisitivo. Dejando esto claro, me gustaría analizar los dos sectores que nos encontramos al llegar a la meta, los victoriosos y los derrotados.
La vida misma nos hace ver que cuando alguien gana otra persona ha debido de perder, se quiera o no se quiera aceptar, siempre van a haber perdedores, y es por eso por lo que la igualdad nunca va a existir y por eso es que todos aquellos intentos de buscarla mediante la imposición han fallado, como puede ser perfectamente el comunismo o como el socialismo que comienza a caer. ¿Cómo consigues que una sociedad sea igualitaria? Existen dos formas, apoyando a los "débiles" mediante incentivos, subvenciones o nuevos derechos, cosa que a mi parecer puede estar generando una cierta discriminación a otros grupos ya que nadie es capaz de saber qué es lo que necesita cada persona de su sociedad, o por otro lado podríamos intentar atacar las altas esferas para que se empobrezcan y así generar una igualdad real como ocurrió en el comunismo. Sí, todos eran muy iguales en la unión soviética, pero, ¿a qué precio? El precio de causar una pobreza extrema al haber destruido todos los incentivos posibles para mover la economía o mismamente a las personas. Porque esto es lo que ocurre, si tú a las personas les haces ver que si con su trabajo de 8 horas cobran 1.500€ pero que con el paro pueden llegar a cobrar algo parecido, eso les lleva a que trabajar no es algo necesario, o mismamente en la creación de nuevo empleo o nuevas economías, si machacas a la población mediante impuestos y trabas burocráticas, lo que conseguirás es que nadie quiera trabajar o que nadie quiera trabajar en tu país.
Por último, me gustaría analizar también el papel del error y del fallo, ocurre una cosa tremenda en España, que no ocurre en muchos otros países, aquí una persona que falla y que cae al intentar llegar a algo, se la ataca e intenta vapulear convirtiéndola en el hazmerreír de todos, esto no ocurre por ejemplo en EE.UU en la que la sociedad ve con buenos ojos el error, todo esto proviene de una cultura que cultiva un odio y envidia a los de arriba, a los que "ganan más que yo", un claro ejemplo pueden ser los entrenadores o futbolistas de élite, personas a las que se les trata como si no hubieran hecho nada para llegar a ganar lo que ganan, o que estando donde están no trabajan lo mismo que puede trabajar un autónomo o un sanitario que merecería el mismo sueldo que él. Se trata de destrozar al rico infravalorando lo que hace y ha hecho. Pero lo que no se ve son todas las veces que esa persona ha podido caer, que ha podido sufrir, todas esas veces en las que al igual que un sanitario ha tenido que matarse trabajando para poder llegar a darle a su familia una vida digna y sin mayores preocupaciones económicas.
Ese es nuestro problema, que odiamos al rico pero amamos que nos den lo mismo pero sin esfuerzo.