La mentira del Igualitarismo

El feminismo, un cáncer social disfrazado del nuevo mesías salvador, un movimiento supremacista escondido entre oratoria sentimentalista y victimismo radical.

Fundamentado en irracionalidades que no dan opción a un debate limpio ni certero. Un movimiento que infunde miedo y que sirve como carnaza a este rebaño sin cabeza del que formamos parte cada uno de nosotros. Somos controlados, redirigidos, castigados y silenciados cada día por no seguir un fundamento meramente discriminatorio que aboga por el supuesto bien común y justo, que hace de distracción diaria de todos los problemas reales que existen hoy en día en España y gran parte de occidente.

Hemos sucumbido a las élites políticas y sociales que se han encargado de transformar pensamientos que hoy son falsamente revolucionarios y obsoletos, en ideologías funcionales que pueden transformarse en votos y afiliados.

Un pensamiento que sobrepasa lo social y se adentra en lo legislativo, todo aquello que se quiere erradicar desde un lado, se crea por el otro promoviendo leyes de "discriminación positiva" que castiga a los hombres por lo que tienen entre las piernas. Por ahora solo queda agradecer que no se condena a todas aquellas mujeres que no siguen este pensamiento promovido por la izquierda, pero del que la derecha también ha tomado parte para no quedarse sólo ante la avalancha de moralidad que recorre occidente a día de hoy.