Civilización o Barbarie

Lo ocurrido en Bruselas el pasado 16 de octubre de 2023 no es más que el claro ejemplo del choque de civilizaciones (que no alianza de civilizaciones como lo llaman algunos) que está sufriendo Europa.

El atentado perpetrado por un islamista tunecino que se encontraba habitando de forma ilegal en Bélgica después de que se le rechazara su solicitud de asilo, dejó a un herido y acabó con la vida de dos suecos que se encontraban en la ciudad para disfrutar del partido clasificatorio para la Eurocopa que disputaban Bélgica y Suecia.

Lo que ocurrió el lunes en Bruselas es el penúltimo atentado por parte del yihadismo y digo penúltimo porque el lunes cuando llegamos a nuestras casas después de todo un día teníamos la noticia de Bruselas, hoy quién sabe dónde puede pasar, si será en París, si será en Londres, si será en la propia España, si será en Italia o si será en Alemania. Pero desgraciadamente, sabemos que eso va a ocurrir.

Bruselas, que es la representación perfecta de lo que es la Europa actual, una Europa repleta de burócratas en la que se premia el buenismo a toda costa, en la que nos intentan convencer de que es posible vivir en un mundo ideal en el que todas las culturas se abrazan y besan, en la que, por supuesto, no se quiere mirar la realidad y también hay que tener en cuenta que esos burócratas, al no sufrir las consecuencias de sus políticas -pues viven alejados de la realidad y de los problemas que sufren los ciudadanos- no se acuerdan de los problemas realmente importantes que nos atañen a todos.

Luego, muchos se preguntan y dicen, "ay fíjate, está en auge la extrema derecha en Suecia o en España o en Francia, Alemania, Reino Unido ¿cómo puede ser?" Pues hombre, obedece a una explicación muy sencilla, y es que estos preceptos que se han ido incorporando en nuestro día a día obedecen a una falacia y es el concepto de la igualdad, que no solo hemos replicado en cuestiones de género, también por supuesto, eso llega a las cuestiones de inmigración. Todas las culturas no son iguales.

Basta con darse una vuelta por el mundo, que oye, es una de las cosas fascinantes de este planeta, que en donde vivimos hay muchos mundos, pero desde luego lo que uno comprueba es que no todas las culturas son iguales y que en el caso de Occidente hay ciertas culturas que chocan frontalmente con nuestros valores.

¿Esto quiere decir que todos los musulmanes del mundo no se pueden adaptar a Europa?

Evidentemente no. De hecho, hay mucho que están adaptados, pero tampoco podemos negar que dentro de esa inmigración por parte de musulmanes, especialmente del norte de áfrica y de la península arábica hay un porcentaje que, por mucho que sea menor, genera una inmensidad de conflictos. Esta realidad innegable que están soportando ya los países nórdicos, Francia desde hace muchos años, Reino Unido, Bélgica, esa realidad cada vez asoma más.

Ya se viene alertando que ésta es la deriva de fondo, civilización o barbarie. Porque a mí, por mucho que traten de convencerme de que es lo mismo el concepto de cristiandad -independientemente de que uno sea creyente o no- o los valores cristianos, que los valores que defienden los fundamentalistas islámicos, pues hombre, la verdad es que no, en absoluto, no tienen nada que ver.

Luego, dentro del Show esperpéntico de lo que es Bruselas, esa capital, la verdad está muy bien pensada porque como ya he dicho, es la representación perfecta de lo que significa esta Unión Europea. Nos encontramos con que el terrorista, que obedece al nombre de Abdesalem Lassoued, de 45 años, era conocido por la policía por "sospechas de tráfico de personas, residencia ilegal y por socavar la seguridad del estado" según el Ministerio del Interior Belga. Además, vivía en el mismo gueto que los yihadistas que en el año 2016 perpetraron los atentados en Bruselas que se llevaron la vida de más de 30 personas y dejaron más de 300 heridos. La historia es la misma de siempre, el yihadista radicalizado fichado por la policía, que (vaya por Dios) ha hecho lo que evidentemente iba a hacer.

Pero, si ya esto no es suficiente, 11 horas tardó la policía en atrapar al asesino. Es una cosa surrealista al igual que si recuerdan el atentado de París, en el que uno de los terroristas pudo actuar porque claro, eran las 2 de la mañana y entonces el juez estaba medio dormido y ¿cómo iba a ir a detenerlo? Sorpresa, al día siguiente fueron y ya no estaba.

Esto es Bruselas, esto es Europa, en esto lo hemos convertido. Pues 11 horas tardó la policía en acabar con el terrorista, que si ustedes han visto las imágenes, iba montado en un escúter que no pasaba de los 50 kph, gritando "Allah Akbar" paseándose por la ciudad, multitud de vídeos de los ciudadanos y ni un solo coche de policía. En un país normal, en un país serio, en uno que funciona, hubiesen tardado cinco, como mucho, diez minutos en abatirlo. Pues no, 11 horas. ¿Y dónde? A lado de su casa, tomándose un café estaba el tío.

Y en esto hemos convertido Europa. Y algunos todavía lo niegan porque creen que, claro, es que si dices estas cosas, entonces es que eres racista y todo este tipo de tonterías, que para empezar no es una cuestión racial, sino cultural.

No es una cuestión racial, pero bueno, vivimos en este mundo en el que ponemos etiquetas que son falsas y que no corresponden a la realidad. Pero bueno, vivimos en este mundo en el que ponemos etiquetas que son falsas y que no corresponden a la realidad.

Pero para que puedan ver el mundo al que nos enfrentamos; hay muchos que este fin de semana hay decidido salir a las calles a jalear y "manifestarse", en una de estas "manifestaciones" que tuvo lugar en Londres hubo un momento en el que uno de los cabeza pensante del movimiento tomo el megáfono y declaró las siguientes palabras: "La diferencia entre ellos y nosotros es que para ellos la vida empieza prevalece, para nosotros la muerte prevalece, nosotros creemos que la vida empieza con la muerte" "No nos importa la muerte" "Amamos la muerte".

La vida empieza con la muerte. Es una gran diferencia, nosotros no queremos eso. Damos un valor a la vida que evidentemente esta gente no da, que los yihadistas estén dispuestos a morir lo tenemos claro, pero que sea ese su mensaje público da que pensar.

¿Cuántos de los residentes en occidente estarían dispuestos a dar su vida por salvaguardar lo que representa o ha representado al menos occidente a lo largo de la historia? Porque esta es la cuestión básica a la que atenerse. Nos estamos enfrentando a esto, estos son los enemigos de nuestra forma de vida y están dispuestos a todo. Hemos metido al enemigo en casa y se ha hecho a través de unas políticas migratorias que son desde luego, un auténtico fracaso y que lo que han generado son conflictos, la creación de guetos y, por supuesto, que la inseguridad llegue a nuestras ciudades.

Negar esto como muchos hacen, solamente obedece o bien a una cuestión de ignorancia o una cuestión de estupidez. Porque sí, no le llamarán a usted racista, desde luego.

Pero es estúpido y repito que esto es una evidencia que ya se está viviendo en gran cantidad de países europeos, España no va a ser una excepción, es verdad que no estamos como Francia, pero no duden de que si las cosas no cambian, llegaremos. Si no se acepta que no todas las culturas son iguales y si no se acepta que es evidente que hay que poner freno a la situación que estamos atravesando… la derrota está asegurada…

Y no, si alguno cree que esto va de dar ayudas sociales para que se integren, es que no se ha enterado de nada, no ha comprendido de qué va el asunto. Se ha creído que todas las culturas son iguales y no lo somos, pero como hemos despojado de identidad nuestros países y ahora vamos a este mundo horrible en el que todo es homogéneo y no existen diferencias -eso que se vende como un gran progreso- implica que ahora tengamos que sufrir la inseguridad en nuestras calles.

Le tocó el lunes a dos aficionados suecos que iban a ver el partido que disputaba su selección, pero podría haber sido perfectamente usted, porque habrá algunos que pensarán que los terroristas hacen un cuestionario antes de disparar, pero no, no funciona así, no preguntan ni por tu ideología, les da igual tu religión, tu sexo… No les importa, actúan, disparan.

Y contra la barbarie no cabe ningún tipo ni de diálogo, ni de soluciones, ni de ayudas sociales. Hay que expulsarlos y por supuesto tratar de impedir la entrada de estos perfiles, pero esto es políticamente incorrecto. Entonces más vale que nos asesinen de forma políticamente correcta, que defender lo que es occidente y por supuesto enfrentarse a los enemigos de nuestra forma de vida, que es de lo que se trata todo esto. Son valores incompatibles, algunos lo asumen y dicen "del mismo modo que si usted se va a vivir a Indonesia, Japón o a donde lo considere oportuno asume los valores de esos países", aquí sorpresivamente decimos, "no, aquí podemos convivir todos".

Falso, y la prueba la estamos teniendo a lo largo de los años. Este es solo el penúltimo ejemplo, es el fracaso de la multiculturalidad, el fracaso de negar loas diferencias sustanciales que existen y además, está bien que así sea entre los diferentes países. Tradiciones distintas, historias distintas.

Y por supuesto, el componente religioso, por mucho que aquí nosotros hayamos decidido asesinar a Dios para reemplazarlo por estos dioses y mártires como Greta Thunberg, von der Leyen, y toda esa tropa.

Porque no nos engañemos, muchos de estos burócratas deciden negarse y sobre todo no actuar por el mero hecho de que no sufren. Quizá hay que esperar, a que, como pasó en Septiembre del 2022 con el pony de von der Leyen.

La comisión europea se encontraba envuelta en un debate sobre los riesgos que provocaban los lobos en la ganadería y en las personas que habitaban en el entorno rural. Se preveía que, o los afectados tendrían que esperar hasta que la burocracia tomase cartas en el asunto (un tiempo largo) o que simplemente no se les hiciera caso (como suele pasar). Pero todo esto tomó un rumbo diferente la madrugada del 1 de Septiembre de ese mismo año, cuando un lobo no sabía que su festín nocturno podría acabar afectando a cerca de 18.000 de sus congéneres. Aquella noche, el canis lupus devoró un poni. Lo que podría haber pasado sin pena ni gloria en el mundo de las cadenas tróficas adquirió un nuevo cariz por la identidad del poni, Dolly: el animal, de 30 años, pertenecía a von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, cuya vivienda de descanso se encontraba a escasos metros de donde el equino pastaba. Fue descubierto a la mañana siguiente.

En las semanas posteriores a la aparición del cadáver de Dolly, von der Leyen ordenó a los técnicos comunitarios que reevaluaran el caso sobre los riesgos de los lobos, aunque en el Ejecutivo comunitario siempre han negado que se estuviese buscando vengar la muerte del poni.

Entonces, no sé igual hay que acabar con la sobrina, el tío, el abuelo , el tatarabuelo de von der Leyen o con quien sea que le toque de cerca para que entonces diga "oye, tenemos un problema". La desgracia es que cuando eso ocurra, cuando las políticas migratorias que se han ido adoptando afecten a las élites, eso implicará que ya es demasiado tarde y que tiene difícil solución. Como es el caso de Francia.

Así que más vale que aceptemos la realidad, que todavía estamos a tiempo y por supuesto, no neguemos algo que es evidente y es que es que no todas las culturas son iguales. Dejando claro que los valores que defienden unos y otros son completamente opuestos.

Creer que eso no va a implicar un choque de civilizaciones y no una alianza de civilizaciones, es creer en el mundo de Yuppie que no existe y que nunca existirá.